El jabón sólido ecológico para perros reúne lo mejor de la naturaleza para ofrecer a su piel y a su pelo lo fundamental para su higiene y bienestar: nutrición, máximo cuidado y protección. La equilibrada mezcla de aceite de oliva, aceite de coco y manteca de Karité, nutre en profundidad su piel y su pelo, manteniendo un nivel óptimo de hidratación. El aceite de Ricino, el Aloe Vera y el extracto de Bardana le proporcionan suavidad, protección y mucho brillo. A su vez, el carbón activado de bambú, limpia y purifica su piel de forma suave pero eficaz, eliminando todo resto de suciedad y de olor. Además, este jabón está enriquecido con aceite del árbol de té, aceite de lavanda y una combinación de extractos vegetales florales, todos ellos con excelentes propiedades antiparasitarias, antisépticas y antiirritantes, para que su piel, además de cuidada, esté también protegida y sana. El jabón para mascotas Banbu está totalmente adaptado al PH del perro con lo que permite una limpieza adecuada y respetuosa con su piel y su pelaje, aportándole un extra de nutrición, tratamiento y protección frente a parásitos y bacterias. Se recomienda humedecer bien el pelo y la piel del perro Pasar la pastilla por su cuerpo varias veces Masajear hasta obtener espuma y lavar como de costumbre Aclarar bien con agua Si lo necesitas puedes repetir el proceso hasta que tu mascota quede bien limpito. Como con todos los jabones, aunque sean naturales, has de evitar el contacto directo con los ojos del animal, mucosas o heridas abiertas. En caso de contacto, aclara con agua abundante. Es un jabón especialmente formulado de acuerdo al PH de la piel del perro, con lo que no se aconseja utilizarlo en gatos u otros animales. No dejar al alcance de los niños. Por supuesto, no ingerir. Durante su uso recomendamos no dejar la pastilla directamente debajo del chorro de agua, ni sumergida en la bañera, por un tiempo prolongado. Recomendamos conservar la pastilla en un lugar seco y protegido de la humedad. Como en el caso de todos los jabones sólidos no es recomendable guardarlos en recipientes que no permitan su secado, como jaboneras de plástico o metálicas sin drenaje.