El jengibre está en el podio de los alimentos antiinflamatorios, esos que luchan contra la temida inflamación crónica de bajo grado. Es además fantástico para la digestión, favorece la salud de tus articulaciones, mejora la gestión del azúcar en sangre, lucha contra las infecciones, mejora el perfil lipídico y tiene un gran poder antioxidante. Este jengibre viene laminado en tiras finas, conserva parte de la piel, que tiene una fibra valiosa, y está encurtido en vinagre de manzana. Es decir, si te atreves, puedes comerlo directamente. Con una o dos tiras al día, justo antes de comer, es suficiente. Jengibre: Antiinflamatorio natural, muy eficaz para aliviar problemas intestinales y mejorar nuestras digestiones. Especialmente útil para combatir la sensación de náuseas. Vinagre de manzana: Gran digestivo y antimicrobiano, que además nos ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre. Añádelo a tus guisos y ensaladas, tritúralo en un batido, ponle un trocito a tu vaso de kombucha o prepara con él una vinagreta.