Botella de titanio Sport de 700 ml de Keith está fabricada en titanio puro, con certificado de pureza de más del 99% de titanio, metal inerte y de total inocuidad para nuestro organismo. Botella-cantimplora con funda para su uso cotidiano en la cocina o para excursiones y acampadas, ya que el titanio es un material muy ligero, lo que permite que se pueda transportar fácilmente a cualquier lugar. Esta botella, gracias al titanio de que está compuesta tiene una total ausencia de toxicidad. No contiene ningún otro material, metales pesados ni plásticos en ninguna de sus partes: Fabricada de titanio puro: más del 99% titanio con trazas de Fe, C, N, H y O. Material totalmente atóxico y compatible con nuestro organismo. De boca ancha para mayor comodidad en su llenado y limpieza. Botella hermética: tapa de titanio con junta de silicona. Con asa en la tapa para facilitar el transporte. Muy ligera: el titanio es 45% más ligero que el acero inoxidable, siendo igual de fuerte comparando el mismo grosor de material. No desprende olores ni sabores. Resistente a las altas temperaturas: permite calentar líquidos en el interior. Es de pared sencilla, por lo que no es una botella térmica. Apta para todo tipo de cocinas: vitrocerámica, gas, inducción, fuego directo. Puede usarse incluso para calentar agua directamente en la botella sobre una llama, teniendo la precaución de hacerlo con la tapa quitada. No apta para microondas. Resistente a la corrosión: resiste tanto soluciones ácidas como alcalinas, no se oxida. Por ello se puede emplear para transportar todo tipo de bebidas: té, café, zumos, agua, vino, etc. Incluye práctica funda de tela que permite llevar la botella colgada en el cinturón. La botella de titanio se puede utilizar como una botella de cualquier otro material. Se puede lavar de modo normal incluso en lavavajillas, si bien se recomienda lavar a mano, con estropajo suave y detergente. El titanio es un metal que genera una capa muy ligera de óxido casi inapreciable, una especie de film protector del metal, estable y absolutamente atóxico. Si se ralla un producto de titanio con un objeto punzante o estropajo, se afecta esta capa externa y se aprecia una ralladura. Esta capa de óxido se vuelve a crear en esa zona, aunque no se aprecie a simple vista, es una de las características del titanio en contacto con el aire y que refuerza su biocompatibilidad.