Cazuela de inducción serie 326x7 cm con menaje saludable de alta calidad con una base extra fina que aumenta su ligereza y su manejabilidad debido a que ha sido fabricada a través de un proceso mecánico de fundición a presión, permitiendo obtener un peso más liviano. Cuerpo de fundición de aluminio de bajo peso, entre 4 y 5 mm, que favorece la conducción del calor y aligera el peso. Fundición en molde y sin uniones, para la distribución uniforme del calor, tanto en la base como en las paredes. Menor consumo energético y buena eficiencia en el mantenimiento del calor. El aluminio del cuerpo de la cazuela nunca entra en contacto con el alimento, puesto que queda totalmente sellado y aislado por el antiadherente de 4 capas. Base metálica apta para cocinas de inducción, vitrocerámica, gas, eléctricas y horno. Antiadherente Smooth de la serie profesional de ILAG®: de PTFE reforzado con titanio libre de PFOA, metales pesados, disolventes y nanotecnología. La superficie del antiadherente es lisa y suave (“Smooth''), consta de 3 capas (4 capas si se cuenta la base), el exterior de las cuales es la capa de PTFE, proyectado sobre la capa que contiene el titanio. Si el PTFE se deteriora, la capa de debajo es totalmente atóxica. Serie 3 - La gama más ligera de Skk: de alta calidad y muy fácil manejo. Apta para cocinas de inducción, también válida para cocinas eléctricas, de gas o vitrocerámicas. Perfecta antiadherencia, gran resistencia y duración. Los mangos de la cazuela resisten hasta 260 ºC de temperatura, por lo que se pueden introducir en el horno. Se recomienda usar calentando a fuego medio, nunca con el fuego al máximo hasta que el cazo tome temperatura y posteriormente variar la temperatura según la cocción deseada. Evitar lavar en el lavavajillas, ya que la sal de lavavajillas deteriora el antiadherente. Utilizar utensilios de silicona tanto para cocinar como para apilar el menaje y evitar dañar el antiadherente. No almacenar ningún plato de comida en el cazo (por ejemplo arroz) ni ningún tipo de alimento ácido para evitar que el ácido deteriore el antiadherente (cocinados con tomate, con vinagre, etc.) Siempre cocinar con líquido o grasa entre el alimento y la superficie para evitar la formación de resina de alquitrán. Si se forma, se recomienda añadir unas gotas de jabón y hervir con agua durante unos minutos para su eliminación. Se recomienda una limpieza a mano tras cada uso con estropajo y un jabón suave que sea capaz de eliminar la grasa acumulada en la superficie. Su presencia impide la antiadherencia al quemarse la grasa en usos posteriores.