El proceso de desecación del albaricoque provoca que su contenido en agua se reduzca, pero a su vez tiende a aumentar la presencia de hidratos de carbono simple, al igual que también es mayor su contenido nutricional. Desde un punto de vista nutritivo, no hay duda que los orejones de albaricoque se convierten en un excelente aporte en vitaminas como la provitamina A (beta-caroteno, la cual se convierte en vitamina A, esencial para la visión), vitamina B3 o niacina y vitamina C, aunque en esta ocasión en menor cantidad. Respecto a los minerales que aporta, destaca por ser una fuente excelente de calcio, potasio y hierro. Se recomienda para comer entre horas a modo de snack saludable. Se puede consumir en reemplazo de una fruta fresca entre tres y cinco orejones, una o dos veces diarias o bien, incorporar los mismos a preparaciones diversas como puede ser unas barritas energéticas sin cocción, un bizcocho sin gluten, una ensalada nutritiva y saciante, un chocolate ideal para navidad o bien, unas bolitas dulces o bombones reducidos en azúcar. Otra opción es hidratar los orejones de melocotón o albaricoques y usarlos en reemplazo de la fruta fresca para elaborar por ejemplo, una mermelada casera. Puede contener trazas de gluten, soja, frutos secos, sésamo, leche, apio y mostaza. Mantener en lugar fresco y seco. ES-ECO-019-CT